El templo de Debob

El templo de Debob es una de las joyas de mayor valor que hay en Madrid, a pesares que bastante gente ignora su existencia. Este templo es un regalo del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser por la participación de España en la campaña de la Unesco de los años 60 para salvar los santuarios de la zona de Nubia. 

Guía de Madrid describe este monumento se halla ubicado en la Montaña del Príncipe Pío.

Conforme datos de la Real Academia de la Historia, este templo fue fundado en la Baja Nubia doscientos años a. C.. El monumento está dedicado al dios Amón de Debod, «padre de todos y cada uno de los vientos», y a Isis de Filé, «diosa de la maternidad». Años después fue rehabilitado y embellecido por los faraones. 

El templo de Debob fue clausurado y descuidado, y Occidente se olvidó de Egipto y de Nubia hasta el siglo XIX. 

Entre los años 1898 y 1902 se edificó la presa baja de Asuán que sumergía el templo en las aguas del río Nilo a lo largo de 9 meses por año. Las inmersiones estropearon la piedra del santuario, cuyos relieves perdieron sus refulgentes colores. A lo largo de medio siglo solo se pudo visitar el monumento en los meses de verano, cuando surgía de las aguas. Mas el mayor riesgo vendría 60 después, en el momento en que un total de 22 nubios se vieron conminados por la construcción de la presa alta de Asuán (1970), iniciativa de Nasser financiada por la Unión Soviética de Nikita Jrushchov.

El templo quedaba sumergido en las aguas del Nilo a lo largo de 9 meses por año

El recién nacido lago Nasser conminaba con ahogar bajo sus aguas todas y cada una estas joyas arquitectónicas. Por tal razón, el 8 de marzo de 1960 la Unesco llamó a las naciones de todo planeta a salvar los templos nubios. Un total de 50 países aportaron a la campaña. 26 millones de dólares americanos, y un elevado número de particulares otros 7 millones más. España aportó más de 500 mil dólares, transformándose en uno de los estados más espléndidos. Como agradecimiento, Egipto donó el templo a España en 1978.

El templo de Debod fue el primero en ser salvado. Como paso anterior a su despiece, se efectuó una descripción detallada del monumento, del que se tomaron numerosas fotografías y se copiaron sus inscripciones. El Servicio de Antigüedades Egipcias, desmontó el santuario y trasladó los sillares a la Isla de Elefantina, en frente de Asuán.

En 1970, el templo bajó el río Nilo desde Elefantina hasta llegar a Alejandría, desde cuyo puerto cruzó el mar Mediterráneo hasta llegar a Valencia. Un total de 90 camiones trasladaron los 1356 bloques en que se había dividido el santuario hasta la madrileña Montaña del Príncipe Pío.

Actualmente el santuario está amenazado por la polución, la humedad y el vandalismo de la villa de Madrid, y se está proponiendo cubrirlo de alguna forma para asegurar su supervivencia. Tuvo que ser cerrado el 3 de Julio, pero ha reabierto sus puertas. 

Jardín del Templo de Debod

Jardines diseñados para acompañar al templo donado por Egipto a España en 1968, y que fue instalado en el sitio ocupado por el viejo Cuartel de la Montaña. Con 2 conjuntos de cipreses ejemplares, como grandes columnas de recibimiento, se divide en 2 campos a derecha y también izquierda. El templo se ubica con orientación Y también-O bien, acompañado por 2 fáciles láminas de agua sin caños ni surtidores, que forman una figura troncocónica de reminiscencias egipcias con 2 anchos paseos laterales que desembocan en un balcón. Desde acá se puede contemplar la conocida cornisa del Manzanares, con el Palacio Real, la Casa de Campo y los atardeceres más preciosos de la villa de Madrid.