Puerta
del Sol
Su
construcción se llevó a cabo en varias etapas; comenzó con la construcción
de la Casa de
Correos a mediados del siglo XVIII y un siglo más tarde, entre 1857 y 1862,
tomó su forma definitiva gracias a los arquitectos Lucio del Valle, Juan Rivera
y José Morer. Ya en el siglo XX se añadieron los jardines, la fuente y se
incrementó la zona peatonal.
Es
más, la Puerta del Sol se considera no solo el centro
geográfico de Madrid, sino también de España, pues es en esta plaza aunque tenga el calificativo de plaza donde se
encuentra el kilómetro 0 de las carreteras radiales de nuestro
país, con una placa en el suelo que así lo recuerda a todos los visitantes.
Te
sorprenderá saber que hace siglos este lugar se encontraba fuera de la muralla
del Madrid medieval, es
decir, fuera de la ciudad.
Efectivamente,
en el siglo XV este lugar se encontraba en las lindes exteriores de la muralla
medieval de Madrid, lo cual también sucedía con la plaza Mayor,
que era justo el lugar donde se concentraban los comerciantes que no entraban
en la ciudad para no pagar los tributos.
Es
más, hasta mediados del siglo XVIII en realidad no existía la plaza como ahora
la vemos.
Fue
en 1766 cuando se construyó la Casa de Correos, encargo
realizado por un arquitecto francés, uno de los edificios más carismáticos de
Madrid y la imagen de la Puerta del Sol.
En
1857 la citada Casa de Correos pasó a ser la sede del Ministerio de Gobernación,
cuando se inicio la remodelación urbanística de esta zona de Madrid y se
configuró la plaza tal como en la actualidad la puedes ver. Se completó con la
construcción del intercambiador subterráneo del Metro y el tren de cercanías.
Otro elemento
indispensable de la plaza es el reloj de la Casa de Correos,
muy popular pues es el que desde hace décadas se toma como referente en España
para marcar la entrada del nuevo año. Lugar desde donde se emiten las campanadas de fin de año desde 1962. Dicho reloj es del siglo
XIX.
Respecto
a los monumentos que puedes ver en la plaza que configura la Puerta del Sol:
La estatua ecuestre de Carlos III,
frente a lo que puedas pensar, es muy reciente, pues fue inaugurada en 1994, y
su ubicación definitiva fue el resultado de una votación popular.
Quizás
la más popular estatua es la del Oso y el Madroño, la cual ves en
el lado este de la plaza, en la entrada desde la calle
de Alcalá.
Aunque
en realidad no representa ni un oso ni un madroño. Se trata de una osa y de un
árbol diferente al madroño.
Por
su parte, la estatua conocida como la Mariblanca, la cual culminaba
una fuente que había en el siglo XVII, es una copia, pues el original se
encuentra en la plaza de la Villa, sede histórica
del Ayuntamiento de Madrid hasta
que se ha trasladado a la plaza de Cibeles.
Y
el establecimiento más popular entre los que permanecen en la Puerta del Sol desde hace más de un siglo es, sin
duda, la pastelería La Mallorquina.
Eso
sí, el establecimiento que recientemente ha pasado a ser un nuevo icono
comercial de la Puerta
del Sol es la tienda de Apple, ubicada donde históricamente se
situaba el Gran Hotel
de París.
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